Novela interactiva. Capítulo 2
Tras la pista
Había pasado casi una semana desde que Carlos y sus amigos habían encontrado aquella extraña carta. La habían leído y releído mil veces en busca de respuestas, pero lo único que habían encontrado eran más preguntas.
—Lo que más me intriga es saber qué es El Círculo Secreto —susurró Cloe para evitar que la maestra Adela la escuchara charlar mientras estaba explicando la tabla del 2.
—Está claro que se trata de una antigua sociedad secreta —le contestó su amiga Victoria también en voz baja—. En la firma pone «Sociedad de estudiantes y profesores».
—Eso está claro, pero ¿para qué existió? ¿y por qué era secreta? —dijo Teo en voz no tan baja como habría querido.
—¡Silencio! —les recriminó la profesora—. Teo, supongo que no estás prestando atención porque ya te lo sabes todo. Adelante, dinos la tabla del dos.
A Teo no le quedó más remedio que recitar la tabla de principio a fin. Por suerte sí que se la sabía, en otras ocasiones no había sido tan afortunado.
—Lo que está claro es que no podemos quedarnos de brazos cruzados —continuó Carlos—. Debemos seguir investigando, empezando por la carta. Creo que la clave está en esta frase: «en la imagen que todos olvidaron encontrarán la clave». Estoy seguro de que encierra una pista.
—Yo sí que puedo darte una pista de lo que va a pasar ahora —intervino la profesora—. Ejercicios 4, 5 y 6 de la página 49. Carlos, Teo, Victoria y Cloe os espero en mi despacho a la hora del recreo.
Después de aquello no tuvieron ni ganas ni tiempo de volver a hablar del tema, Adela parecía estar bastante enfadada.
A la hora del recreo acudieron obedientes al despacho de la maestra.
Al otro lado de la puerta se escuchaba un gran ajetreo. Objetos chocando entre sí, una silla arrastrándose y finalmente un golpe seco.
—¿Entramos? —preguntó Teo indeciso.
—Llama a la puerta primero —dijo Cloe.
El aspecto de la maestra Adela cuando les abrió la puerta era horrible, parecía que había envejecido diez años de golpe. Su pelo estaba revuelto y despeinado y unas grandes ojeras habían aparecido bajo sus ojos, como si hubiera estado dos noches enteras sin dormir.
—¡Ah! Sois vosotros —dijo mirando con nerviosismo a ambos lados del pasillo—. Entrad.
Por el despacho de la profesora parecía que acababa de pasar una estampida de bisontes. Había libros por todas partes, incluido el suelo, las sillas y el alféizar de la ventana. La mesa, que solía estar tan limpia que podría pasar la prueba del algodón, estaba cubierta por papeles, planos y mapas antiguos.
—Maestra, ¿estás bien? —preguntó Carlos—. Pareces agobiada.
—¿Cómo? ¡Ah! Esto, no es nada, todo va bien. —Desde luego no parecía que todo fuera bien—. ¿Qué sabéis del mapa?
—¿Qué mapa? —definitivamente algo no iba bien, pensó Carlos—. Nosotros no sabemos nada de ningún mapa.
—No es nada importante —contestó la maestra—. Es solo que los mapas no solo nos muestran caminos, a veces nos revelan cosas que están ocultas. Aunque solo aquellos que saben mirar encuentran lo que buscan.
—Pero ¿qué dice? —dijo Teo dirigiéndose a sus amigos—. No entiendo nada. Entonces ¿no estamos castigados?
—Eh, no, no. Todo está bien, podéis iros.
Cuando estaban a punto de salir por la puerta la maestra Adela añadió:
—Recordad que hay secretos en este colegio que no deben salir a la luz, aunque algunos necesiten ser descubiertos.
La pandilla de amigos salió del despacho sin hacer más preguntas.
¿Qué les estaba pasando a los profesores?
Primero Lucía, la maestra de ciencias, y Juanjo, el maestro de educación física, habían escondido la carta del Círculo secreto en la antigua casa del conserje, y ahora la profesora Adela se comportaba de esa forma tan extraña.
Definitivamente algo estaba sucediendo en el colegio Aula Magna.
—¿Qué acaba de pasar? —preguntó Victoria—. ¿Qué ha querido decir con los secretos que esconde este colegio?
—No tengo ni idea, pero lo vamos a averiguar —aseguró Carlos.
—Vamos a leer otra vez la carta —dijo Cloe sacándola del bolsillo—. Fijaos en esto: «En la antigua sala donde los sueños despiertan sin estar dormidos y el conocimiento alcanza límites insospechados» —recitó—. Debe tratarse de algún aula de este colegio.
7 Replies to “Novela interactiva. Capítulo 2”
hola seño soy zoeeeeeee te amooooooo esta muy chulo me gusta te quiero nos vemos en la claseeeeeeeeeeeeeeeeeeee te amo zoe i love you uuuuuuiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Q interesante!!! Q pasará 🤔🤔 como no pillen a los niños, te aseguro seño , q me vuelvo detective del cole y me meto en la casa de nuestro antiguo conserje
HOOOOO !!! ME ACABO DE DAR CUENTA DE QUE LA HISTORIA PARECE NUESTRO COLE !!!! Sigue a si seño un beso muy fuerte 😘 😘 😘
Qué guay está chulísimo me encanta tus libros ya estoy emocionado para la parte Tres nos vemos en el cole señor Rocío. 🥰😍😍😍😍😍😍😍😍😍 Martín P M
Martín yo también quiero que salga el tercer capítulo.
Hola señoo, me ha encantado el capitulo 5!! Ya tengo ganas de leer el 6.
¡Me alegro mucho Marta! ¿qué estará pasando en este colegio? Estáte atenta porque el capítulo 6 está al caer…
Seño, ¡que miedo me ha dado la maestra Adela!